Después de décadas implementando acciones para mitigar los efectos negativos de la actividad humana en el planeta, los expertos coinciden en que lo que hacemos es insuficiente y las consecuencias del cambio climático serán catastróficas. 

Nos enfrentamos al mayor reto que hemos tenido como especie y no estamos a la altura. Hablamos y reflexionamos mucho pero a la hora de hacer nos quedamos cortos. 

Solo por dar algunos datos:

  • National Geographic declara que, al ritmo actual, se triplicará la cantidad de plástico en el mar para 2040, llegando así a 600 millones de toneladas. De acuerdo con la ONU, hoy el comercio mundial del plástico es un 40% mayor de lo que se pensaba que sería con las medidas que se han tomado para reducirlo. 
  • Según datos de la IEA, las emisiones globales de CO2 relacionadas con la energía fueron un 2% más altas en diciembre de 2020 que en diciembre del 2019. Y eso que hubo una caída de los volúmenes emitidos debido a la paralización de la economía a consecuencia del Covid19.
  • En el último año, se ha perdido una superficie equiparable a un millón y medio de campos de fútbol solo en la región de la amazona, el pulmón del mundo, por culpa de la deforestación.
  • Los países más desarrollados lograrán cumplir únicamente con 23 de las 169 metas de la Agenda 2030. Si los países con mayores recursos, medios y posibilidades no alcanzan sino el 15% de las metas, ¿cuál es el panorama en países más pobres y con retos aún mayores?
  • El 40% de la población mundial sigue sufriendo escasez de agua. A este ritmo, el agua va a dejar de ser una fuente de energía renovable en pocos años.

Y si todo pareciera mal hasta este punto, también tenemos que destacar que, de acuerdo con la Unión Europea, el 50% de las empresas que dicen ser sostenibles podrían estar engañándonos.

Todo lo que hemos hecho hasta hoy es insuficiente por una simple razón: las personas no hemos asumido nuestra responsabilidad individual.Tenemos que reconocer que no estamos actuando como debemos. Está en juego nada más ni nada menos que nuestra existencia como especie. 

Piensa por un solo minuto y respóndete con honestidad. ¿Tu estilo de vida es sostenible?

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