Los 5 pasos para desarrollar una estrategia de respeto a los Derechos Humanos exitosa en tu empresa

Contrario a lo que suele pensarse, las vulneraciones de Derechos Humanos están presentes en todo el mundo, sin excepción.

Se trata de un asunto global, con gran relevancia y que no es exclusivo de las empresas presentes en los países en vías de desarrollo. Todas aquellas organizaciones con propósito y que entiendan que su papel en la sociedad va mucho más allá de ofrecer un bien o un servicio, deben tener en cuenta la importancia de incorporar políticas de protección de los Derechos Humanos en sus estrategias.

Respetar los Derechos Humanos y promover una cultura que impida su vulneración debe ser una de las primeras tareas que se plantee una organización que busque ser sostenible en el tiempo, responsable con la sociedad y el medio ambiente y competitiva en los mercados.

Pero ¿qué no puede faltar cuando las empresas deciden integrar el respeto y promoción de los Derechos Humanos en sus estrategias?

1. Asumir públicamente un compromiso y construir una política

El primer paso es que la Dirección y los Órganos de  gobierno de la empresa tomen la decisión de comprometerse con la protección y promoción de los Derechos Humanos a través de un compromiso público y una política que debe ser comunicada a todos los grupos de interés de la organización.

2. Comunicar a los grupos de interés

Es muy importante que todos los grupos de interés – internos y externos-, y principalmente los colaboradores de la empresa, conozcan la política de protección de Derechos Humanos de la empresa para que puedan incluirla dentro de todas las políticas operativas y procedimientos de su trabajo.

3. Evaluar riesgos y establecer KPIs clave

La diligencia debida es la fase en la que la organización debe identificar, área por área, los posibles riesgos de afectar a los Derechos Humanos. Además, también deben evaluar las afectaciones directas o indirectas que han tenido lugar y que han tenido un impacto negativo y analizar el alcance de ese impacto.

En esta fase es clave establecer unos KPIs que permitan la monitorización permanente, ya que si no hay medición de los impactos no hay manera de realizar un seguimiento riguroso. Este proceso de seguimiento y evaluación continua permite controlar todas las afectaciones y reducirlas o eliminarlas en la mayor brevedad posible.

4. Establecer mecanismos de compensación

Si la empresa determina que ha provocado o contribuido a provocar acciones que afectan a los Derechos Humanos, deberá plantear un plan de acción para contribuir a reparar a las personas afectadas.

5. Relacionarse con un entorno que tenga una cultura de respeto hacia los Derechos Humanos

¿Por qué no pensar en establecer relaciones con otras organizaciones que también se hayan comprometido públicamente y tengan una política de respeto de los Derechos Humanos? Extender la cultura de respeto a los Derechos a la cadena de valor no solo le agrega valor a la organización sino a todo su entorno empresarial.

¿Cómo puede Apambu ayudar en este proceso?

Apambu ofrece a las organizaciones la posibilidad de recopilar e integrar toda la información relevante para la gestión de la sostenibilidad y calcular, de manera automática, los indicadores claves para hacer seguimiento a la gestión de la RSC, incluyendo el respeto a los Derechos Humanos.

Apambu es una herramienta tecnológica ideal para impulsar la mejora continua en las organizaciones ya que permite comparar los resultados de los indicadores en diferentes momentos en el tiempo, analizar su evolución, así como generar un diagnóstico de la situación actual de la organización respecto a la gestión de la RSC.

Además, gracias a su formato modular y a la posibilidad de poder escoger el volumen de datos que se desea reportar, Apambu es útil tanto para las empresas que se inician en el proceso de la gestión de impactos y que estén empezando a desarrollar su estrategia de protección de los Derechos Humanos, como para las que ya tienen un largo recorrido en este ámbito y desean trabajar su gestión a través de procesos más eficientes, ágiles e innovadores.