Cada vez más, nos encontramos con nuevas medidas e imposiciones legales, como la nueva normativa de la CE para el reporte de la Información No Financiera, con el objetivo de presionar a las empresas a aplicar medidas que respeten la sostenibilidad. Aunque la mayor parte de las medidas afectan directamente a empresas con volúmenes de personas trabajadoras o de facturación determinados, indirectamente empiezan a afectar a las PYMES. Pues, las cadenas de valor de las empresas exigen un mínimo para poder cumplir con sus obligaciones legales y sociales.

Los inversores apuestan por las empresas comprometidas con la sostenibilidad, la responsabilidad social corporativa y la implementación de una Economía Circular, ya que se ha demostrado que a medio y a largo plazo los resultados en el mercado son mucho mejores.

Las preferencias de los consumidores son cada vez más exigentes. Requieren transparencia, buena conducta empresarial y unas prácticas sostenibles por parte de las empresas. Solo así se sentirán cómodos consumiendo nuestros productos y servicios. Y de igual forma, se aplica la misma ordenación por parte de los proveedores.

Esto hace que, como empresa, nos tengamos que subir al tren. De lo contrario, nos quedaremos atrás. Pues nadie querrá invertir, comprarnos o formar parte de nuestra cadena de valor.

¿Por qué les cuesta a las PYMES ser sostenibles?

En Apambu hemos analizado las oportunidades y los desafíos que tienen las Pequeñas y Medianas empresas en materia de sostenibilidad.

En el estudio, hemos querido preguntar a los CEO’s de las empresas, con qué contratiempos se encuentran cuando se plantean aplicar medidas que les permita ser más sostenibles.

Según los datos de nuestras estadísticas, más del 70 % de las PYMES encuestadas afirman que su mayor obstáculo para poder ser sostenibles es la dificultad de alinear los proyectos de sostenibilidad con la estrategia de sus negocios; más del 60 % dicen no disponer de recursos ni financiación para invertir en la implementación de proyectos sostenibles; y más del 50 % de ellas reconocen no tener suficiente conocimiento sobre materias de sostenibilidad.

La sostenibilidad debe ser transversal en la organización empresarial. Debemos dejar de entenderla como aplicar una acción aislada que sea sostenible; y debemos empezar a comprenderla como algo que debe ser integrado en todos y cada unos de los procesos y decisiones de la empresa. Solo así podremos alinear la sostenibilidad con la estrategia del negocio.

La financiación sostenible crece en España desmesuradamente. Solo los bonos verdes – por volumen –  han superado los 9 mil millones de euros, registrando un crecimiento del 44 % respecto al año anterior. Por lo que las empresas, aun siendo un contratiempo importante por el momento, cada vez tienen más soluciones y facilidades.

Por contra, todos los CEO coinciden en que es más fácil empezar una empresa haciéndola sostenible desde 0 que cambiar las costumbres y las maneras de hacer de una organización grande, pues el proceso de cambio suele ser lento y pesado.

¿Cómo puede una PYME ser sostenible?

Para poder alcanzar nuestros objetivos, debemos analizar el contexto en el que nos encontramos y tomar decisiones dentro de nuestras oportunidades.

El COVID-19 ha cambiado por completo este contexto. La pandemia ha provocado una aceleración en la transformación digital, además de un énfasis por parte de las empresas a enfocar nuestros objetivos en la resiliencia y la sostenibilidad.

Es esencial medir el impacto que tienen nuestras acciones. Solamente midiendo la sostenibilidad, podremos mejorarla. Debemos actuar para compensar y reducir este impacto, haciendo un uso eficiente de los recursos y materiales naturales y usando la tecnología para buscar oportunidades de negocio. Solamente así, la sostenibilidad nos dará la mayor ventaja competitiva posible para el negocio. Y así lo confirman nuestros encuestados:

  • Pau Viella, CEO de Electrofluxe, empresa líder en La Costa Brava en materia de energías renovables, apunta que “tener un control detallado de la recopilación de datos y de su análisis, es clave para maximizar los beneficios reales y detectar los puntos de mejora”.
  • Rosa Cuartero, CEO en DisJob, la empresa disruptiva en generar empleo online en materia de disCapacidad, afirma que medir el impacto de las acciones de sostenibilidad y su impacto en el negocio es una de las tareas más difíciles con las que se encuentra su organización, así como tener el talento humano adecuado para la gestión de la sostenibilidad.

Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre.” – William Thomson Kelvin

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