Después de más de un año de Covid19, todos los análisis apuntan a que las grandes perjudicadas de esta situación han sido las mujeres. Las desigualdades de género que ya existían, en todos los aspectos de la vida social, se han incrementado con la crisis sanitaria y económica.

Ya en abril del 2020, la Organización Internacional del Trabajo (ILO por sus siglas en inglés) comentó en su estudio sobre el Covid19 y el mundo del trabajo que entre los sectores más afectados, como el de actividades de atención de la salud humana y asistencia social, hay unos 136 millones de trabajadores en todo el mundo, de los cuales, aproximadamente el 70% son mujeres.

La ILO asegura que ”a escala mundial, las mujeres se han visto más afectadas que los hombres por la disminución de la ocupación, en todas las regiones y con respecto a todos grupos de ingresos. La disminución del nivel de ocupación de la mujer en todo el mundo fue del 5,0 por ciento en 2020, frente al 3,9 por ciento en el caso de los hombres.”

¿Cómo se hace evidente el aumento de la desigualdad de género gracias a Covid19?

1. Las mujeres han sufrido un despido masivo a raíz de la pandemia.

Según la ILO, los sectores más afectados a raíz de la pandemia son los que resultan estar más representados por mujeres. Por ejemplo: comercio al por menor, restauración, servicios de alojamiento e industrias manufactureras.

Según la Universidad ESADE, en España uno de los sectores con caídas interanuales más fuertes es la hostelería con un -5,61%, sector dominado por mujeres.

La ILO revela que en Asia el mercado de la confección disminuyó sus exportaciones en más de un 70% debido a la pandemia. Teniendo en cuenta que el 80% que conforman los puestos de trabajo en este sector son mujeres, y que la confección es de las actividades principales del continente, el Covid19 ha afectado de manera desproporcionada mucho más a este colectivo que a los hombres debido al fuerte número de despidos en las fábricas.

2. Las mujeres se han visto más expuestas al virus debido al trabajo que desempeñan.

En el sector sanitario, la OMS asegura que el 70% del personal está formado por mujeres. Por lo que se han visto más expuestas al contagio que los hombres. Pues son las que han llevado la responsabilidad en el cuidado de los enfermos y contagiados por el virus.

3. El tiempo de trabajo no remunerado es tres veces mayor en las mujeres que en los hombres.

Según el informe realizado por la Organización internacional del trabajo (ILO), las mujeres tienen a su cargo el 76,2% de las horas del trabajo de cuidado no remunerado. Más del triple de trabajo que los hombres. Hecho que, como consecuencia, impacta negativamente a las horas de trabajo remuneradas por la falta de tiempo además de deteriorar la salud más rápidamente por el exceso de trabajo.

Con el virus, dicho porcentaje ha obligado a todas estas mujeres a reducir sus jornadas laborales oficiales para dedicarse al cuidado no remunerado.

Según el estudio sobre el Covid19 y desigualdad de género en España publicado por la escuela de negocios ESADE por las economistas Claudia Hupkau y Carlos Victoria, el 44% de las madres españolas con trabajos esenciales tienen parejas que también realizan trabajos esenciales. El cierre de centros educativos ha obligado a que muchas madres reduzcan sus jornadas o incluso pidan la baja laboral para cuidar de sus hijos.

4. La violencia de género se ha hecho más evidente a raíz de la pandemia.

Debido a las medidas tomadas por los gobiernos para reducir el contagio del virus, las mujeres que sufren violencia de género se ven obligadas a vivir mucho más cerca de  sus agresores. 

Según el Gobierno Español y su estudio sobre La perspectiva de género, esencial respuesta a la Covid19, las consultas online al 016 (el número para pedir ayuda cuando se sufre violencia de género) aumentó un 733% en el período de tiempo de un mes y medio, y la atención psicológica y emocional vía WhatsApp aumentó más de un 129% gracias a la situación que ha desatado COVID19.

5. La salud mental de las mujeres se ha visto potencialmente deteriorada debido al Covid19.

La angustia psicológica está afectando a la población mundial y ha deteriorado la salud mental y la calidad de vida de las personas. 

Pero, ¿por qué son las mujeres las más afectadas? Éstas son las razones que Naciones Unidas nos expone en su Brief del estudio sobre El Covid y la Salud Mental:

  • El estrés al que se ha visto sometido el personal sanitario (gran parte está compuesto por mujeres).
  • El estrés de asumir la gran parte de la carga en el hogar (más de tres cuartas partes realizada por mujeres)
  • El aumento de violencia y maltratos en el hogar que desequilibra la salud mental. La ONU estimó un aumento de 31 millones de casos adicionales de violencia de género en todo el mundo durante meses de restricciones sociales.
  • Mujeres embarazadas o primerizas más angustiadas y asustadas por la posible dificultad de acceder a servicios y apoyo social, además de tener miedo a ir e infectarse.

¿Cómo puede la empresa ayudar a mejorar la situación durante y después de la crisis de la pandemia a las mujeres?

Aunque lo recomendable siempre es acudir a donde personas expertas, cuando no se conoce bien un tema, las normas marcan referentes y plantean acciones concretas para que las empresas tomen un papel mucho más activo en la construcción de una sociedad menos desigual. 

Te dejamos 10 acciones que creemos que pueden ayudar a trabajar los asuntos de género y desigualdad en tu empresa. 

  • Tener una buena herramienta para la gestión de datos y gestión de la sostenibilidad: Apambu.
  • Disponer de datos desagregados por sexo para conocer el impacto de las medidas adoptadas. Solo así se podrá analizar y evaluar los efectos y las consecuencias de las acciones que se tomen.
  • Evaluar a la plantilla teniendo en cuenta factores objetivos como los resultados y no subjetivos como la presencialidad. 
  • Garantizar la presencia de mujeres en la toma de decisiones. Si las mujeres no hacen parte de la toma de decisiones nunca habrá enfoque de género en las decisiones que se tomen.
  • Facilitar la flexibilidad del tiempo de trabajo. Permitirá una mejor conciliación laboral. 
  • Adoptar el teletrabajo. Así se reduce el estrés y miedo por ser contagiado y además, favorece la conciliación y la correspondencia.
  • Implementar medidas de corresponsabilidad. Difundir mensajes de correspondencia para sensibilizar a trabajadores y trabajadoras y dar ejemplo de ello empezando por hombres directivos de la empresa.
  • Formar a toda la plantilla en tecnología: teletrabajo, videoconferencias, formación online, etc. Garantizar todas las herramientas necesarias e invirtiendo en medios y formación para toda la plantilla. Así se evitará un impacto negativo de género.
  • Garantizar una prevención de riesgos laborales y salud laboral con perspectiva de género. Tener en cuenta cómo afectan a la seguridad y salud de las personas las condiciones de trabajo.

Hacer más fluidos los canales de comunicación y sensibilización de la empresa sobre la materia e impulsar a corto y medio plazo programas de inserción de víctimas de violencia de género.

¿Cómo puede Apambu ayudar a tu empresa a trabajar la sostenibilidad y RSC de tu empresa?

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